domingo, 21 de junio de 2009

Tercer día


Las mujeres estaban sujetas a: su esposo y a su parroco.

Sin embargo fueron ellas quienes por sus confesores inician un mejoramiento en la calidad de vida en los hospitales: ponen a dos personas del mismo sexo en una cama, ventilan el cuarto, queman la ropa de los infectados y les enseñan a rezar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario